lunes, 31 de julio de 2006

-


Fantasmas se posan
en mi living
Cuentan historias
Traen pájaros
de siestas otoñales
tras la brisa
que despiden los árboles.
Y sonríen cuando hablan
del espejo del pasado:
Sonríen de ellos mismos
de mi cuerpo acartonado
de mi juicio del presente
de la casa condenada
a tantos años de encierro
de miseria desatada.
Conversan amenos
silenciosos etéreos
abriendo ventanas
helando recuerdos.
Los miro, no los veo
sin embargo presiento
que ellos vinieron
de algún sitio incierto
a relatarme algo
Que sucedió aquí adentro:
trastabillando en el tiempo
la farsa permaneció
convirtiéndome
reinventándome
dándome a luz
y hoy domingo
presiento
que los fantasmas
me hicieron desde lejos
tallándome
con cuchillos de felpa
con miradas de amor
con alguna canción de cuna
y juguetes mintiendo grises.
Señores diáfanos, háblenme
hoy los escucho pasiva
hoy mi casa está viva
las paredes no encierran
los muñecos me miran
la farsa no se caerá
sin embargo mañana
sabré algo más
me diré a mi misma
en silencio:
fantasmas y soledad.
-D-


solcitos de cotillón

domingo, 30 de julio de 2006

¥


Toda mi vida resbala en seis cuerdas
sube y se tira de nuevo hacia arriba
mientras afuera
los niños nos miran
llevan al mundo hacia el otro lado
Quiero que sepas
que escondo en mi adentro
cuerpos iguales para un expermiento
erguida la langosta
sobre la planicie
te quito de todo lo horrible de este mundo
Luis Alberto Spinetta
de
La luz de la manzana
(Téster de Violencia)

y


Caliento el agua en la pava sudorosa que rebalsa sarro, y me conmueve: Atravesé el umbral dejando juguetes perdidos detrás, caminé por el barro negrísimo de un final inminente y la sola imagen de la pava que chilla queriendo estallar, me produce un torbellino de pensamientos con respecto a esas mínimas aristas de la cotidianidad en la que me muevo tranquila pero usualmente por inercia y desesperación. Los libros apilados al costado de mi cama llevan a cuestas un largo historial de perdidas, son fantasmas que a la hora del almuerzo se encarnan en la soledad del plato. No quiero abrirlos hoy, me pesan. Todo me pesa: el cuerpo, el pelo, el sueño, los otros.
retazos
everlasting winter
D

jueves, 27 de julio de 2006

õ


adentro

I


Podría cantar si mi garganta
punzante no fuera
el refugio del alma:
Que es el paraíso?
Lo imagino frutal
destructivo
Gravita en mi mente
Filoso
imperceptible
y sueño
imagino caballos
cuando abro los ojos
de sueño de mar
que es el paraíso?
vida
con los párpados quietos
descansados
dándome paz.
-d-

miércoles, 26 de julio de 2006

»


la clave del éxito en esta porno - bajón

martes, 25 de julio de 2006

"y aparece el sol,
si logro destapar el tarro de su esencia,
me han dicho que huele a jazmín,
voy a partirme el cuello diciendo que sí,
antes que se dé cuenta que el mío no es ná,
que huele a miseria y a barra de bar,
tu tranquila, yo vigilo,
quién me mandaría meterme en tu nido,
y en un descuido me tira y dice que he caido,
y yo que me empeño en perder batalla tras batalla
y otros que creyeron tenerla ganada
les pego de lleno el fuego de metralla
dejando en su piel corazones en llamas,
otros se condenan a dedicar versos
a aquellas que les dieron fuego por dentro
yo esperaré cuando llegue el momento
no echarte de menos"
(Kutxi Romero Lorente)
-Marea-

canada dry

Tan sólo compartimos los bares y las calles
antes de amarnos contra tres espejos:
¿qué más podría darme tu recuerdo?
Pero yo sé guardar y usar
lo triste y lo barato
en el mismo bolsillo
donde llevo esta vida
que ilustrará las biografías.
Ve, pequeño fantasma,
el baño está ahí al lado,
yo fumaré esperándote
empezaremos otra vez.
El cielo raso dibuja un gato,
un número, una mano cortada.
-Julio Cortázar-

ß



sunny black satine


la exuberancia

?

Una noche salimos a recorrer las callejuelas húmedas del puerto bonaerense,
no teníamos un rumbo fijo (si es que alguna vez lo tuvimos)
tampoco palabras de las que pender antes de la caída estrepitosa
de la luna irrefutable y su reflejo sobre nuestros pulverizados rostros.
Sólo caminabamos sin prisa livianos y fantasmalmente,
escurridos entre las baldosas rotas y el silencio
que mecían los escasos árboles languideciendo en la vereda rectilínea.
La liviandad de nuestros cuerpos sólo era quebrantada por nuestros pasos,
cortando al silencio que se adueñaba perseverante de la atmósfera.
Pasos rítmicos, uno, dos, cuatro, diez, crujientes suelas contra los adoquines y un hedor a resignación,
a no recuperar el aliento para conseguir una mueca de complicidad en el otro.
Daba lo mismo: caminar inmersos en una nube pesada de pensamientos etéreos
se parecía demasiado a una espera con gusto a desesperanza.
De esta manera estaba sellado el destino inmediato de nuestros cuerpos
(solamente de nuestra carne ajena):
continuar en el tiempo que restara con el ritual, fijando la mirada en el suelo,
o en el cielo, uniformes,
fusionados en un pálido gris viejo.
(D)
insisto: invierno

lunes, 24 de julio de 2006

el verbo ser

"(...)Conozco la desesperación en sus grandes líneas (...). Vivo de esa desesperación que me encanta.
Amo la mosca azul que vuela en el cielo a la hora en que las estrellas canturrean.
Conozco en grandes líneas la desesperación de largos asombros de granizo, la desesperación del orgullo,
la desesperación de la cólera. Me levanto cada día como todo el mundo y me desperezo sobre un papel floreado,
no me acuerdo de nada y es siempre con desesperación que descubro los hermosos árboles desarraigados
de la noche. El aire de la pieza es bello como palillos de tambor. Hace un tiempo de tiempo.
Conozco la desesperación en sus grandes líneas.
Es como el viento del telón que me auxilia.(...)"
André Bretón
(de "El revólver de cabellos blancos")

*


yazgo

µ


(la esencia)

sábado, 22 de julio de 2006

............


Haberte dado la bienvenida despidiendote hubiese sido sano.
Pero sucede que, recién ahora
(justo cuando,
ilusa y tímida y atolondrada, pretendo encontrarte
en el mismo lugar en el que te ví a mi lado para decirte hola)
debo emprender mi partida y sacar el pañuelo húmedo para mojar mis lágrimas.
Y te digo chau.
....de todas maneras:
nunca estuviste.
"Debí haber amado al pájaro de trueno, no a ti;
Al menos cuando la primavera llega ruge nuevamente.
Cierro los ojos y el mundo muere.
(Creo que te inventé en mi mente). "
Fragmento
Canción de amor de la joven loca
Sylvia Plath


alteración

Ô


la mancha inexplicable
soledad
una sola verdad:
el momento exacto de escepticismo absoluto

viernes, 21 de julio de 2006

"

COBARDEMENTE
BALBUCEO
MI NOMBRE
SOBRE LA HOJA
TRÉMULA
-INCAPAZ
DE DICTARME
QUIEN FUÍ-

ººº


descansando de un largo viaje


nunca resta mirarlo

miércoles, 19 de julio de 2006

.....


amarga vacuidad

aufwiedersehen

Se prendieron las luces.
Todos nos vimos los rostros, de uno se desprendió una lágrima
a la que seguí con la mirada
hasta romper con fuerza contra el asfalto
y llegar al centro mismo de la tierra
y apagar el fuego que la hizo girar tantos años.
Se prendieron las luces.
Todos dejamos hablar al silencio y sin embargo nadie calló.
Alguien hizo el intento vano de secar con sus manos la gota inmanente.
Era tarde, muy tarde.
La costumbre dió pan y alegría.
Una pincelada de nobleza nítida reveló la tristeza que la costumbre
sembró en nuestro campo florido.
La rutina amarga pero risueña,
arrancó de ella misma a la mujer que hoy llora repasando
diez años de enajenación.
Y el sueñito, el refugio cálido de la tradición y el abrazo materno
comenzaron a desdibujarse.
La lágrima cayó y surtió efecto:
la tierra de a poco está quedándose quieta.
De algún lado ya no veremos más al sol.
Del otro, el campo se quemará dormido.
La mujer aliviada ahora es etérea y liviana porque la gota ya no le pesa,
mi mirada intenta seguirla pero su figura se pierde en una bruma
de niñez perdida y de farsa que se desmoronó.
Quiero un pedazo de sol para las manos que intentaron salvar al fuego.
Chau. El naufragio ha comenzado.
Los años perfeccionan la aspereza de la finitud
de todo, todo, TODO aquello que queremos preservar por siempre.
Lo sospechaba.
invierno
tan invierno tenés que ser?
(D)

martes, 18 de julio de 2006


"(...) Hacer el amor reducirse apenas a una sombra de ser sueño de amor,
pálido y trémulo intervalo entre las crestas de dos olas en las que da el claro de luna (...)"
de "Estética de la indiferencia"
F. Pessoa

domingo, 16 de julio de 2006

senderos
el destino no hace acuerdos

_ _

se caen
resbalan
las telas
cómplices de
tu mueca
infeliz
tu incuria
sonríe
tu rostro
palidece
y marcho
allí
para cuidarte:
levanto
uno a uno
los lienzos
del suelo
te cubro
con ellos
abrigo
tus ojos
satisfechos
se cierran
dormís
desde siempre
así
Lo innegable
no puede
tocarte
Y el mundo
esta vez
No supo
llorarte
(D)

sábado, 15 de julio de 2006

viernes, 14 de julio de 2006


misceláneo valiente borracho de cielo
Hace demasiado calor en la ciudad de trapos y adoquines longevos. Ella se encuentra de pie en medio de la multitud que aplaude abyecta desde el rosedal a quien desprende magia de una guitarra roja, sangrante de trayectoria,
grullas y proserpinas.
Ella clava sus pies en el pasto húmedo. Trémula y conmocionada.
Oye la melodía desde la mañana lejana que meció su encanto su primer adoración ante la misma canción que acarician hoy sus entrecerrados párpados. Ella alza su vacío perenne atrapado en los ojos
hacia el cielo negro partícipe del episodio. Ella entiende furtiva hecha ceniza y sombra de gente ella dialoga con las estrellas apartada del resto eremita encantada. Ella descubre en silencio al cielo su aliado:
Herida del tiempo, cara bonita de una muerte evidente.
Cielito.
Equilibrio perfecto: La expone pequeña a su inevitable inmensidad altiva y profunda de vidrio roca y almendra y mar. Equilibrio vehemente: La expone soberbia ante su existencia
y sus manos se abren sus ojos se cierran.
Ella quiere una sola dama llamada Luna alineada exacta sobre el escenario que brilla.
Ella extasiada comprueba con la mirada el halo lunar pendiendo del manto negro penetrando la música,
nítida en el centro.
Encuentra su lugar.
Se ablandan sus tensos pies.
El pasto por hoy descansa.
(y el cielo rara vez es incierto)
(D)
recuerdo fugaz


♪ ♪ ...la noche despide su manera arrogante
de mecerse dondequiera... ♪


¿Dónde estás? ¡¿Dónde?!

jueves, 13 de julio de 2006

>

El disco gime
en la ciudad quebrada
alguien es noche
alguien lo oye
alguien calla
alguien seca sus ojos
para no morir

<>


"And those were the days of roses, poetry and prose
and Martha all I had was you and all you had was me.
There was no tomorrows,
we'd packed away our sorrows
And we saved them for a rainy day"
(Fragmento, Martha,
Tom Waits, Asylum Years)

ø


(No es un mecanismo de seducción) éste,
lo único que hizo fue hacer de cuenta que yo era invisible, ni cinco.
Como todo buen gato. Me encanta.

lunes, 10 de julio de 2006

summer´s gone



(Negè, permiso)

...

even in the quietest moments

Si alguna vez galvanicé
mi mirada perdida
mi si
mi clave de sol
Fue seguramente una tarde
Durante las últimas horas
Del ocaso que sobrevino a la primavera:
ya nada podrá reanimarse
Pues la ausencia y la sombra
Fueron el horizonte
de aquella tarde ya muerta.
(D - invierno inmarcesible)

domingo, 9 de julio de 2006


Es una calle larga y silenciosa.
Ando en tinieblas y tropiezo y caigo
y me levanto y piso con pies ciegos
las piedras mudas y las hojas secas
y alguien detrás de mí también las pisa:
si me detengo, se detiene; si corro, corre.
Vuelvo el rostro: nadie.
Todo está oscuro y sin salida,
y doy vueltas y vueltas en esquinas
que dan siempre a la calle
donde nadie me espera ni me sigue,
donde yo sigo a un hombre que tropieza
y se levanta y dice al verme: nadie.
Octavio Paz


drôle extase

¢

el bálsamo dulce

del invierno que callo
es cantarle a tu sombra

pluie


tedio


juegos en la noche



la espera




vestigios de una tarde


paranoid


×


extrañamiento

martes, 4 de julio de 2006

paréntesis:

" Lo peculiar de nuestro gran calabozo
es esta especie de terror por el bosque... "
(Pescado Rabioso
Pescado II
Credulidad)

lunes, 3 de julio de 2006

adentro

explicar con palabras de este mundo
que partió de mí un barco llevándome
(Alejandra Pizarnik.
Árbol de Diana)

Los ojos hastiados, que al mirar hacia atrás en búsqueda de un férreo argumento para seguir mirando desorientados hacia un sitio recóndito, encuentran sólo un hilo del que penden historias nacidas en la hormona de la distracción. Y la realidad que dibujan cuando vuelven a mirar hacia el horizonte: atados, pendiendo del hilo hasta cerrarse.
(fragmento - D)
invierno

ave


In the light you will find the road



guilty