lunes, 26 de noviembre de 2007

herencia

hubo un hombre a quién sólo le escuché recitar durante
gran parte de mi vida

una pieza intensa de algún tanguero anónimo para mi,
tomaba el té con manteca dentro, golpeaba los vidrios pidiendo salir a lanzarse a las vías,
quería caminar y volver a la casa que su hijo había vendido,
paseaba por Plaza Portela mirando a sus nietas pelear
preguntaba dónde estaba María
-muerta Carlitos, hace quince años Carlitos-
tirado en la esquina con su bicicleta encima
y la ginebra espantando al dolor, desconociendo a las nietas y el porvenir una repetición,
amante del chocolate, antiperonista rabioso, viajero, loquero, patadas en el culo, silla de ruedas extradición al asilo
Chiche la escoba y su eterna masticación
la mesita sucia que intercambió en la India por una botella de vino en el living como un souvenir silencioso y asombroso de su pasado,
el abuelo que no sigue siendo, envuelto en un halo de ausencia,
sólo,
extrañado,
espera la muerte
(y desfilan las sombras en la habitación aturdida de bocinazos
la mía pidiéndole perdón por permitir que sigan atándolo a la vida)
flota su voz en la memoria


tango que me hiciste mal y sin embargo te quiero

porque sos el mensajero del alma del arrabal

no sé qué encanto fatal tienen tus notas sentidas

que en la mistonga guarida el corazón se me ensancha

como pidiéndole cancha

al dolor que hay en mi vida


domingo, 11 de noviembre de 2007



"...Sólo tengo una ocupación; rehacerme"

hipoteca con el movimiento
combinaciones peligrosas con los murciélagos
sin alas pero ciega
nocturna
sin el beso de la luna,

con un eterno deseo de llorar

y llorar

sin haber tenido nunca una ventana
por la te viera, luar

influjo de contradicciones
amparo de páramos en oraciones
una vejez intolerante
un aislamiento invariable
una pesadumbre

doma
congela

el terror de los mares

y la loca sustracción de la sensación amarilla
que inundó de pequeña mi vida
estruendo en el techo
soplido de vicios
y el inocente golpe sobre mis pechos
que contiene al puño de quien me ama
y me castiga en espejismos
en sueños
en decantaciones
en variaciones monocordes del amor
que necesitamos los dos

en casa admiro el devenir marchito
filtrado en la desfloración de tres orquídeas magnánimas
simultánea y bienaventurada muerte
estambres disminuidos
sépalos vencidos
borrada aquella línea que deshace las ramificaciones de mi árbol
en el advenimiento de la locura, de la causalidad

revolver este caldo, solventar al movimiento
en una obsoleta extensión de lo que hay en mí
hasta quebrarlo

pero

no soy mía


d

martes, 6 de noviembre de 2007


(..........................................................................)

la siesta de un fauno del que oigo sus sueños, sin poder dejar de malograr mi respiro,

que ahora en esta enfermedad del espíritu (o esta liberación imbatible)
entiendo como un castigo

la soledad me sana
la calma

el mar.......

el mar, Debussy......


(.........................................................................)


d
La gare de Saint Lazare
Claude Monet