sábado, 21 de marzo de 2020

respiro planetario


hundí mis manos al fondo de la noche
 saqué una pregunta
brillante cual gema de fuego
me ardió la piel al sostener
semejante duda:
¿eran importantes mis palabras?
ante aquella fogata encendida por dos almas
conmovida por una inquietante espera
en cuarentena
asediada por la existencia,
ante el devenir del otoño con sus magias
ante el despliegue del respiro planetario
¿qué podía esbozar más que un poema escrito
hace sesenta años
de alabaza a la Tierra?
descalza dándole mi voz al fuego
un poema de Tejada
una advertencia como verbo único de cuerpo
hecho acción, puño, lanza
pero entonces las palabras
desprendidas de su decir, trascendidas por el mensaje único
¿eran importantes? ¿o lo era sólo el poema?
erguido ante el misterio como aceptación
amable abrazo entre lo humano y el cosmos
poema, tejido de sílabas que suman siempre otra cosa
múltiplo comunicante
monopalabra de hueso


¿y mi yo?
aquí sentada, corto manzanas
y cavo pozos
Leo
Leo entre líneas

Leo las líneas
Leo encima de las líneas
Leo a través de las líneas
Leo subiendo las líneas
Leo y mastico las líneas
Leo y olvido las líneas
Leo chispazos de líneas
Leo estos chorros de líneas
Leo pedazos de líneas
Leo las gotas de
Leo lo escaso
Leo las leo
Leo las
Oigo.

d.