domingo, 20 de enero de 2019

dry


Hay fantasías labradas con hielo. Se deshacen al primer rayo de sol,
Que deja tras la quimera solo un charco.
Ciertos barcos de alma inquieta flotan en su vaivén impredecible.
Aman la orilla de su lago pequeño, anclados en la arena besan las olas.
Pero el agua no besa. Sólo envuelve… sólo seca.
Ciertas almas de prodigiosas barcas vuelan con los remolinos de la primavera.
Sabrán suspirar sin que nadie las oiga mientras danzan su tristeza de cielo fiel, erguido una vez más detrás del iceberg en el que aterrizan.