Esto de andar hurtando maravillas por ahì tiene sus desventajas, pues plasmar las sutilezas màs brillantes implica un brusco recorte del derredor.Entonces, el ojo captor mira solo la rùstica pared, y Mr. Cat se entretiene mirando al cielo. Claramente se burla de las rejas, las paredes y el tanque. Quizàs mira tambièn a un insecto travieso que reposa verde. Nada de eso podemos distinguir: el sìmbolo de nuestra carencia y de las ganas crecientes de entrometerse y encontrar cada pequeña maravilla oculta.
martes, 23 de mayo de 2006
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