martes, 12 de septiembre de 2017

presagio

Seré una mujer solitaria con marcas de abandono en el rostro, que vuelve cansada del chino con el saco caído por la mitad del brazo que sostiene dos bolsas de plástico llenas de latas y animales alarmados de tanto silencio onírico, seré una sombra voluptuosa de gruesas caderas y paso lento, que se desarma de ternura cuando ve a los caballos pasar por la calle, que se destripa en anhelos de piernas calientes sobre su vientre inclinadas, seré una estrella fugaz de belleza tardía que apenas fue vista por un joven miope, seré un disfraz de horas, una lágrima atragantada cada día, un espectro adolescente que busca su grupo perdido en la plaza, tirados, borrachos durmiendo sobre el vómito, y yo seré la mujer que los recuerda, y que camina sobre el líquido con sus zapatillas nuevas, intentando recordar una mueca, un gesto, una cara de aquellas que sentían, un atisbo de latido real en su corazón que se escondió de sus miedos, su corazón que se replegó sobre sí mismo, su corazón que es lo más parecido a un bicho bolita del mundo, seré una fruta vencida, un esqueleto con adiposidades de cuerpo que no gestó ningún niño, adiposidades ligadas al hueso sin compasión estética, seré un esfuerzo cotidiano por borrar las líneas que surcan la frente y van hundiéndose en el cerebro cada vez más convencidas, seré una sombra, seré una ruina, seré una muerta en vida, seré todo lo que no quise si no dejo de amarte. Hoy.

1 comentario:

Don Julio dijo...

Buscá amarte a vos.
No te vayas nunca sin un beso
a trabajar
o al chino.
No te quedés sin un abrazo
de niño
de niña
sin una sonrisa más
una cómplice
No te quedés con él
si se salva
pedile por favor
que no se quede contigo.

Y volá
y amá fuerte

mi abrazo desde
34°54′11″ latitud sur
y
56°11′17″ longitud oeste.