domingo, 11 de noviembre de 2007



"...Sólo tengo una ocupación; rehacerme"

hipoteca con el movimiento
combinaciones peligrosas con los murciélagos
sin alas pero ciega
nocturna
sin el beso de la luna,

con un eterno deseo de llorar

y llorar

sin haber tenido nunca una ventana
por la te viera, luar

influjo de contradicciones
amparo de páramos en oraciones
una vejez intolerante
un aislamiento invariable
una pesadumbre

doma
congela

el terror de los mares

y la loca sustracción de la sensación amarilla
que inundó de pequeña mi vida
estruendo en el techo
soplido de vicios
y el inocente golpe sobre mis pechos
que contiene al puño de quien me ama
y me castiga en espejismos
en sueños
en decantaciones
en variaciones monocordes del amor
que necesitamos los dos

en casa admiro el devenir marchito
filtrado en la desfloración de tres orquídeas magnánimas
simultánea y bienaventurada muerte
estambres disminuidos
sépalos vencidos
borrada aquella línea que deshace las ramificaciones de mi árbol
en el advenimiento de la locura, de la causalidad

revolver este caldo, solventar al movimiento
en una obsoleta extensión de lo que hay en mí
hasta quebrarlo

pero

no soy mía


d

1 comentario:

Federico J. B. dijo...

Todo el poema acá: pero () no soy mía. Leí más abajo de alguien que cree que andas en puntas de pié. Tu letra seguro. Encima me hiciste recordar "el mar" de Debussy y todos los versos flotan, pero no es una sensación acuática, es más volatil, es una figura de ceniza blanca que se desdibuja todo el tiempo. Y entre postura y difuminación, te aseguro que se dibujan cosas muy lindas.