miércoles, 9 de mayo de 2007

ƒ

desde los balcones de flores íntimas
arrojarás tu demencia oxidada

viajarán a los horrores quiméricos
de un hábito que huele a páramo cotidiano

una historia contada entre dientes




En otoño la mariposa escribe sobre las hojas de árboles breves
algo en un lenguaje que sólo ella comprende
como si el verde silencio tradujera todos los símbolos
arrojados en aquellos papiros salvajes:
un sueño de mancha - ausencia cromática

el viento
un canal que hace rodar su lírica

alguien alguna vez fue a sus lágrimas
amante de las piedras llevó su vientre hacia la montaña
y alguien
besa el caldo de adormideras
revueltas

el mensajero cansino lúcido para el despiste
entona un carnavalito mientras lleva las claves
otoño de mi mañana
abrigadito te llevaré


nieblas epistolares
destinatario enarbolado - alguien sin boca

con salmones en la voz
verde silencio complaciente corriente de la marea

de aires primaverales

y se zambulle
con su lenguaje de papagayo
allí va
mariposita viajera
inocente pequeña memoriosa
en actitudes de gorrión que sacude agitado

bajo el sol de verano
los gotas del charco caliente
tzzz
baña al silencio
¡verde que te quiero verde!

En la noche
así enaltecida
sobre sus cartas duerme mariposita
llena de augurio
en su falda anida el mensajero risueño
con garras llenas de fábula

envuelta en secretos sin sentido

d

2 comentarios:

peregrina dijo...

Fue un placer llegar hasta aquí...cre que me trajo Borges..
Un abrazo

N. dijo...

Es por esto que considero literatura a tus palabras...