aquel cuerpo infantil e hirsuto
delimitado apenas por la detonación del espacio
está incrustado como un ámbar
en el aparente cráneo del cristal del tiempo
y el cristal remuévese en su fluido
como pasos en la sombra
pero aquel inmutable ser propulsado
aquella fascinada proyección
escapada de la placidez de la muerte
se ha conducido hacia la nada
(nada ¿dónde estás tú en medio de este nada?)
y de la nada se sugurió su impulso
que incumbía a todo lo inexistente
y desde ese mismo estado inatómico
escapó como gimiendo por el desahogo
como estirándose
todo lo infinitamente misterioso de
nuestra respiración
Guitarra Negra
L.A.S
2 comentarios:
La literatura me fascina,pero me gusta el enfoque simple y a la vez concreto. Creo que escribir con muchos recursos poeticos es complejo,sin embargo creo que lo que mas me atrapa es cuando se relata con simplicidad y los recursos estan escondidos y presentados de una manera que asoman con belleza(lo simple es bello). Como puse en mi Blog, un libro del calibre de La Metamorfosis es mi ideal de lectura.
Comparto tu fascinación por la literatura y me pregunto a que habrás hecho referencia con tu comentario. De todas maneras, aunque soy la primera en considerar que la simpleza en la la literatura siempre deja un sabor agradable y significa una agilidad de comprensión para el lector poco menospreciable, pero ésta no deja de ser una característica, la simpleza o complejidad de cualquier obra es tan ambigua, relativa, subjetiva e inherente al autor que no podría ponerla solita como stándar de belleza. Lo mismo creo que sucede con los recursos del lenguaje, no podría tomar la simpleza de su elección como único parámetro.
Al libro La Metamorfosis lo he leído pero pasó por mi vida sin pena ni gloria (sisi es raro).
Pero libros como Sobre Héroes y Tumbas, Rayuela o el que aun no termino de leer, El libro del Desasosiego de Pessoa, dejaron mucho en mi por más complicada, retorcida o simple que haya sido su esencia, vaya palabrita. Eso es lo que importa.
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